domingo, 23 de junio de 2013

Nuevas aspiraciones

Mi vida había cambiado mucho desde que había salido de la preparatoria, en enero de 2011. Lulú había entrado a la universidad; ella había terminado el noviazgo. Ahora Lulú se preocupaba por terminar su carrera. Su constancia, inteligencia y empeño eran las cualidades que yo admiraba de ella.
Mis objetivos  y necesidades eran diferentes. Por ahora yo tenía que trabajar  y posponer la universidad. El trabajo de supervisor,  amigos y compañeros  de la tienda eran cosa del pasado. Recuerdo bien el 31 de enero. Estaba en el corporativo de grupo BALL en la capacitación de ejecutivo en ventas. Un nuevo trabajo y una mejor remuneración eran mis nuevas aspiraciones. No tenía miedo, ni estaba nervioso, lo cual me permitió aprender y comprender las nuevas experiencias  laborales.
Tras haber aprobado la capacitación estaba listo para ser ejecutivo en ventas y empezar a trabajar en El Palacio de Hierro, Satélite. Los cursos que se impartía en la tienda cambiaron mi  mentalidad e influyeron en mi vida.
 La capacitación solo era uno de cientos de cursos, que la empresa me obligaría a tomar. Los cursos eran distintos; los principales eran de conocimiento del producto, seminarios de moda y de ayuda personal.
Mis cursos preferidos eran los de ayuda personal. Estos se impartían en los hoteles de Polanco, Santa Fe o Interlomas. Llegábamos, desayunábamos, acudíamos a la sala de conferencia del hotel, comíamos, regresábamos a la sala de conferencia, y  una vez terminado el curso teníamos la tarde libre para convivir entre amigos y compañeros; intercambiábamos experiencias de la vida personal y laboral. ¿Quién eres? ¿Hacia dónde vas? ¿Qué es lo que quieres? Eran las principales peguntas que nos hacían los capacitadores; el intercambio de ideas entre los compañeros, sus argumentos, sus contradicciones y las explicaciones de los capacitadores, crearon en mí, nuevas ideas de lo que es la vida y de lo que yo quería.
Todos los cursos, al igual que los seminarios de moda, por lo general eran en hoteles o en el corporativo de Palacio. Ralph Lauren, DKNY. Tous, Michael Kors, Juícy Couture, Burberry, Lacoste, Armani, Tommy Hilfiger, Gant, Nautica, Calvin Klein, Hugo Boss, etcétera eran las marcas que marcaban los estilos de moda, en las pasarelas. Cada seis meses teníamos que acudir a los seminarios, para saber los estilos  que estaban de moda en la temporada primavera-verano u otoño-invierno.
 En el ámbito laboral todos éramos unidos y tratábamos de ayudarnos. Mis compañeros se enfocaban al trabajo, ya que tenían objetivos fijos y propósitos que cumplir. En este trabajo conocí a mis mejores compañeros y amigos.





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